Lo primero que tenemos que hacer es generar un hábito de lectura diario de la Biblia.
Se dice que un hábito se logra cuando después de más de 40 veces que lo repetimos constantemente.
Más adelante anexo una relación de varios sistemas de leer la Biblia en un año.
Para empezar te recomiendo el sistema de 4 capítulos diarios porque te ocupan sólo unos 15 minutos o menos al día y la lees en un año.
No es fácil hacerse del hábito de lectura pero créeme que es uno de los hábitos que más te pueden remunerar en todos sentidos, yo sé que una vez que tengas el hábito de leer 15 minutos diarios es más fácil anexar a tu lectura un libro paralelo a la Biblia y cuando te des cuenta estás leyendo dos libros al mismo tiempo.
Te recomiendo que te compres unos lápices o plumones de colores y que subrayes los principios que vayas encontrando en la Biblia.
Por ejemplo usa el rojo para todo lo que tenga que ver con Dios, usa el azul para lo que tenga que ver con dinero, el amarillo para todo lo que tenga que ver con la famillia.
El color es lo de menos pero úsalos, se ha comprobado que el cerebro funciona por mapas y los colores son excelentes para ubicar fácilmente textos en libros grandes.
Otra cosa que tienes que hacer es tener un libreta exclusivamente para apuntar todos aquellos conceptos que vayas descubriendo, en dicho cuaderno pones la fecha en que estás leyendo y apuntas del lado izquierdo el capítulo que lees y al lado apuntas lo que has descubierto.
Con el paso del tiempo el sólo hecho de leer el cuaderno es reconfortante. Hay días en los que uno no apunta nada, pero hay otros en los que verdaderamente se encuentran muchos tesoros.
En la primera etapa de lectura hace que nos familiaricemos con el lenguaje y ambiente de la misma Biblia.
En esta etapa probablemente no encuentres tan rápido mucho conceptos pero llegará el momento que podrás encontrar un enorme tesoro de principios prácticos que te ayudarán a vivir mejor en este planeta.
Esta etapa es cuando empiezas a habituarte a la lectura. Ya cuando tienes el hábito de lectura se te facilita más el encontrar verdades ya que te acostumbraste al lenguaje y entorno de la Biblia.
Seguramente te llegarán muchas dudas, muchas. Te quiero decir que lo que más me ha gustado de la Biblia, es que la Biblia se explica así misma.
Esto quiere decir que en la misma Biblia están las respuestas para aquellas cosas que encuentras y que te generan dudas o preguntas, por eso es importante leer contsantemente la Biblia para estar encontrando las verdades completas.
A veces un principio lo puedes entender cuando estudias varios pasajes diferentes pero que tienen el mismo principio. Si cuando estás leyendo te surgen dudas, apúntalas inmediatamente en tu cuaderno y espera.
Continua leyendo y cuando menos te lo imagines encontrarás la respuesta en la misma Biblia. Recuerda la Biblia explica la Biblia.
Algo muy importante al estudiar la Biblia, es que no puedes estacionarte en una sola verdad, tienes que aprender a ver el panorama general y aplicar los principios prácticos que encuentres en la Biblia, mira este libro es tan fascinante que muchas personas al leerla sin ton ni son y sin responsbilidad han creado sectas basadas en un sólo versículo de la Biblia haciendo a un lado gran parte de ella, esto es lo que ha generado muchas desconfianza en la gente.
Es impotante aprender a leer buscando el panorama general con un sentido común. El clásico problema de cuando alguien mal interpreta un pasaje de la Biblia y se pone a gritarle a todo su alrededor que se acerca el fin del mundo.
Y lo peor es que mucha gente les cree. El estudio de la Biblia es de aplicación personal. Las verdades contenidas en ella son universales para todos los hombres y si quieres compartir lo que has aprendido, mejor enseña a los otros a leer la Biblia.
Ahora bien yo te recomiendo que leas la Biblia bien despierto procura no empezar a generar tu hábito antes de dormir, porque muchas veces cansados del trabajo de todo el día cuando llega la noche ya estamos muy cansados y ya no podemos estar “alertas” para encontrar las verdades que buscamos.
Si se tratara de un libro común no habría problema, la cuestión es que debemos estar alertas buscando principios que nos puedan ayudar, lo ideal es en la mañan que te levantes 15 minutos antes de lo que acostumbras y la leas.
A esas horas del día estamos bien despiertos con todos los sentidos activados. Sin embargo a veces es imposble hacerlo en la mañana y el único tiempo que queda es en la noche, bueno si es así házlo, pero házlo.
Lo importantes es lograr el hábito ya sea de noche de mañana o al mediodía pero lee la Biblia.
Armando Carrasco Z