“Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino. Juré y ratifiqué que guardaré tus justos juicios.” Salmos 119:105-106
Este es un versículo clásico. Casi todos lo hemos leído. Es un pasaje que nos muestra lo mucho que hace Su Palabra en nuestras vidas. Aún cuando es muy obvia su interpretación es muy alentadora.
Su Palabra tiene la capacidad de alumbrar nuestro caminar en la vida. Por eso se ha dicho que La Biblia realmente es el manual del fabricante. Es el manual que Dios nos dejó para poder caminar por esta vida.
Cuando alguien no usa como lámpara la Palabra, los resultados son evidentes; divorcios, enfermedades, inestabilidad emocional, adicciones, temores, todo esto y más resultado de no caminar con la luz que da la Biblia. Cuando una persona no usa esta “lámpara” para guiarse, seguro que no sólo tropieza, sino que pierde el camino.
Lo visualizo como manejar en la noche, los postes de luz nos muestran el camino de manera general, nos permite ver el camino, las curvas, las bajadas, las subidas, etc., y los fanales del auto nos ayudan a ver lo más próximo del camino, como los hoyos, los topes los señalamientos. Exactamente así es lo que dice este versículo. “Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino.” La Biblia nos ayuda a ver cómo es el camino de manera global pero también nos ayuda a ver el camino de cerca. En otras palabras, ayuda a que veas el camino de tu vida como un proyecto general, pero también te ayuda a que veas todas aquellas cosas de tu vida diaria que debes tomar en cuenta para tu caminar.
Pero por otro lado, vemos que dice también que el salmista juró y ratificó que guardaría su Palabra. (Hemos comentado en otros artículos que para estudio de este salmo, se puede interpretar; juicios, estatutos, testimonios, leyes, etc., como Su Palabra).
Lo interesante es que dice que no sólo juró sino que ratificó ese juramento. Lo juró y después confirmó su juramento. Él estaba seguro de lo valioso de Su Palabra y de lo mucho que lo había ayudado.
No olvides nunca que La Palabra se convierte en la mejor asistencia del camino. Es un respaldo técnico para cuando algo falla en el motor de nuestro corazón, es la parte que nos indica de manera clara y precisa el camino que tenemos por delante.
Y como todo lo que hemos estudiado, es voluntario. Está disponible para todo aquel que crea, tan fácil como abrir la Biblia y empezar a leerla y sobre todo a ponerla en práctica.
Armando Carrasco Z.