“Casi me han echado por tierra, pero no he dejado tus mandamientos. Vivifícame conforme a tu misericordia, y guardaré los testimonios de tu boca.” Salmos 119:87-88
Yo no sé si a ti te ha pasado, pero muchas veces nos dan por muertos. El enemigo piensa que te ha debilitado tanto, que estás eliminado. En la traducción de la Nueva Versión Internacional dice así: “Por poco me borran de la tierra…” en situaciones así, cualquiera piensa que todo está perdido. Pero… Dios es misericordioso y nos mantiene con vida, la suficiente para sobrevivir y de repente, ¡pum! Nos devuelve una vida plena. Nos devuelve todo.
Lo que nos mantiene con vida es Su Palabra. En alguna ocasión Jesús nos dijo que no sólo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. En esas circunstancias de sobrevivencia es cuando más efectiva se hace La Palabra. Nos sostiene de una manera impresionante.
No sólo nos da esperanza, nos da fuerza y nos da vida. Su Palabra tiene un poder creativo que no se puede comprender, pero que evidentemente funciona. Su Palabra es lo único que puede mantenernos con vida siempre.
Por eso el autor de este salmo cantaba: “vivifícame conforme a tu misericordia” porque él había leído en Las Escrituras un pasaje que dice: “mejor es tu misericordia que la vida”. Él lo había entendido, y sabía que lo único que necesitaba para sobrevivir era La Palabra.
Eso es lo que tenemos que hacer, buscar en Su Palabra todo aquello que nos da vida. Conocer la Biblia para poder tener recursos para la hora en que lo necesitemos es nuestra única opción, pero sucede que muchas veces dejamos de leerla o ni siquiera la hemos leído completa. ¡Es necesario conocer la Biblia! ¡En ella se encuentran recursos invaluables para nuestra vida! ¡Nuestra existencia depende de ella!
Aun cuando esto se escuche muy radical, así es. Es el pan de vida, es aquello que nuestro ser interno necesita para mantenerse vivo. Esa soledad, ese dolor y esa amargura no es otra cosa que la expresión interna del hambre… del hambre por Su Palabra.
No lo dejes para después, ve al librero, toma la Biblia, sacude el polvo y empieza a conocer el más valioso regalo para el hombre. En este blog puedes encontrar muchos datos interesantes de la Biblia, puedes encontrar muchos testimonios reales del poder de Su Palabra, pero solamente en la Biblia será dónde tú mismo encontrarás lo que no podrás encontrar en ningún lado; encontrarás vida, y vida eterna.
Armando Carrasco Z.