Tengo muchos años estudiando la Biblia. No soy un erudito en el tema pero conozco lo suficiente como para convencerme más de la inspiración divina que tiene.
A través de todos esos años he visto cómo Su contenido altera el curso da las vidas que la leen.
El hombre anda buscando soluciones por los lugares más raros y extraños, andan buscando ese eslabón perdido que los haga entender sus raices.
Y precisamente yo veo a la Biblia como el eslabón perdido, porque cuando nos damos cuenta de todo lo que contiene, entendemos nuestras verdaderas raíces.
Mi papá tiene un dicho que usa frecuentemente “buscas el amor teniéndolo tan cerca” así nos pasa con la Biblia. Buscamos la solución a nuestros problemas en tantos lugares ¡y muchos de ellos equivocados! Y tenemos tan cerca una Biblia.
Déjame decirte que una vez que descubras ese tesoro ya nunca querás dejarlo a un lado.
Muchos de nosotros tenemos la idea de que la Biblia habla de Dios, y eso es muy cierto pero en toda la Biblia no hay un solo pasaje en el que no se hable del hombre. Y eso es fundamental.
La Biblia fue escrita para el hombre. En toda la bilbia se ve una relación directa de Dios con el hombre, desde Génesis hasta el Apocalipsis. Y lo que es mejor en todo Su contenido lleva miles de consejos para el hombre y la mujer.
El problema es que muchos de nostros hemos comprado una Biblia sólo para tenerla de adorno en el librero de la sala, sin darnos cuenta que en ese libro se encuentran los más valiosos consejos para nosotros.
La tecnología puede aumentar, las costumbres pueden tener variaciones, el lenguaje del hombre puede alterarse pero la condición del corazón del hombre es siempre la misma, cuando el hombre descubrió el fuego tenía la misma condición en su corazón que cuando inventó la computadora, cambian las circunstancias pero el corazón del hombre siempre tiene las mismas necesidades, por eso la Biblia siempre es actual, siempre está a la vanguardia. Y siempre tiene un consejo listo para nosotros, tan moderno como el más nuevo de los adelantos.
El verdadero problema es que no hemos podido conectarnos con Dios a través de Su palabra.
El hombre está caminando sin tener el respaldo del consejo de su creador. Camina sin tener luz que lo oriente por los caminos estrechos de la vida, vive sus dolores sin saber cómo remediarlos o por lo menos cómo aminorarlos. Vive la vida sin propósito. Y ese es el verdadero problema.
Solucionar este problema es tan fácil que muchos cuando saben lo fácil que es no lo creen, piensan que para poder conectarse con Dios necesitan pagar un precio muy alto, sin embargo entablar ese contacto con Dios no se necesita otra cosa que decidirse, porque Dios siempre está dispuesto para entablar esa comunicación con todo aquel que le “haga la plática”.
Y vamos a aclarar algo, casi todo el mundo habla con Dios, de mil formas y maneras pero lo que hacen, sin embargo son monólogos, palabras del hombre para Dios, pero muy pocas veces podemos escuchar lo que Dios dice.
Y la Biblia está llena de cosas que Dios nos quiere decir de manera personal. La Biblia no está escrita para todo el mundo, está escrita para ti. Cuando la empieces a leer te darás cuenta de lo que te digo.
Por esta razón defiendo mucho que este libro no se trata de una interpretación de la Biblia, no, lo que quiero es motivarte y enseñarte los principios básicos para que leas la Biblia por ti mismo o misma.
Cuando descubras el enorme potencial de la Biblia ya nunca más la dejas de adorno, siempre quieres traerla contigo a donde quiera que vas, la Biblia es fascinante.
Este no es un estudio bíblico para que empieces una nueva secta. Es cierto que muchos han tergiversado partes de la Biblia para empezar sus propias sectas con motivaciones totalmente equivocadas, lo que escribo es para que puedas acceder al mejor de los conocimientos en pro de tu vida diaria.
Es mostrarte que el libro que seguramente tienes en el librero posee verdades que pueden resolver ese conflicto que tienes atravesado. Porque la Biblia es así de prática, es fácil de entender y fácil de sacarle provecho.
Resumiendo, el problema principal del hombre y la mujer es su falta de síntonía con Dios y la solución empieza por conocer lo que Dios quiere decirnos y lo vamos a saber leyendo Su Palabra.
La Biblia es punto de encuentro entre el cielo y la tierra. Es la puerta de cielo que nos abre el corazón de Dios. Y Dios quiere que te conectes con Él.
Armando Carrasco Z