Cuando entendemos el poder de Su Palabra, la vamos a buscar con todo el corazón.
Y conste que yo soy un promotor declarado de buscar Su presencia antes que otra cosa. Pero también sé lo que sucede cuando Él dice “hágase…”
Su Palabra lo puede todo, no hay nada que se resista a su Palabra. Es imposible que algo se niegue a obedecerlo una vez que Él ha dado la orden, una vez que palabras de ejecución han salido de Su boca. Una vez que Dios ha dicho algo; sucede.
Vemos en Mateo 8:8 que dice “Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará.” Y vemos que así fue. Si seguimos leyendo el pasaje notamos que se registra en el versículo 13: “Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora.”
El centurión sabía del poder de Sus palabras y confió en eso al cien por ciento, le dijo: “Solamente di la palabra…” Así debe ser nuestra confianza en Su Palabra. Cuando hemos desarrollado una fe que cree que Su Palabra tiene poder, entonces una de las cosas que más vamos a buscar en esta vida es Su Palabra.
En ocasiones necesitamos una Palabra de parte de Dios específica para nuestra situación, pero muchas otras, muchas de muchas, vamos a encontrar que Dios ya dijo cosas para nosotros, y lo único que tenemos que hacer es creerlas.
El botón que activa dichas Palabras que Dios ya dijo a favor tuyo, es la fe. Es creer que sólo basta con que Dios las haya dicho para que se hagan en tu vida. En el versículo que leímos arriba, Jesús le dice al centurión: “Ve, y como creíste, te sea hecho”
El punto de conexión con Dios es la fe. Hay muchas cosas que Dios ya hizo por ti. Sólo falta que le creas.
Muchas de las cosas que Dios ya dijo para ti que ni siquiera sabes que ya las dijo. Por eso debes correr a leer la Biblia porque quedó registrado en ella todas las promesas que tiene para ti.
Sólo recuerda que el sol que ves todos los días, que el aire que respiras y que la Tierra donde habitas, fueron creados con el poder de Sus palabras. “Hágase la luz; y la luz se hizo.”
Armando Carrasco Z.