En cuanto ganar el sustento para vivir, las solas palabras no son suficientes. Siempre ha habido gente que intenta ganar dinero solo con su buen hablar, o sus buenas técnicas de persuasión, con palabras convincentes. Y muchos lo logran… por un tiempo. Siempre llega el día donde lo hueco de solo invertir saliva se acaba. De acuerdo a la Biblia las palabras valen cuando las pones en práctica, mira lo que dice este pasaje:
“En toda labor hay fruto; mas las vanas palabras de los labios empobrecen” Proverbios 14:23
Este pasaje está directamente relacionado con nuestro trabajo, empieza hablando de que en toda labor hay fruto. No importa a lo que te dedicas, si lo haces bien seguro tendrás buen fruto. Y pegadito a esta gran verdad dice que las palabras vanas empobrecen.
Palabras vanas significa; decir pero no hacer. Los negocios estables son los que encuentran una forma de volver a repetir el éxito de un negocio, de un producto o de un servicio. Y para lograrlo se necesita cumplir con lo que se promete, que lo que hablamos lo cumplimos. Si solo hablamos pero no cumplimos, seguro se acaba la venta y el cliente. Muchas veces en nuestra desesperación por vender hablamos de más y prometemos algo que no vamos a cumplir.
Pensando en la Biblia, podemos ver que Jesús cumplió lo que prometió, que no hubo algo que no haya dicho que no haya cumplido. Es por eso que Su palabra tiene una valor incalculable. Un valor duradero. Porque muchas de las promesas que están escritas allí son para nosotros. Y estamos seguros que el Autor cumplirá lo que nos haya dicho.
Cuando leemos la Biblia y vemos que cada cosa que Dios prometió la cumplió en Jesús. Podemos estar seguros que cada promesa que encontremos para nosotros será cumplida. Por que su valor está en que el que la prometió la cumplirá.
Es un modelo que debemos replicar. Darle valor a nuestras palabras con los hechos. Y Si logramos poner en práctica lo que dice la Biblia, doble valor. Porque te vuelves en un ejecutivo de Dios, en alguien que actúa sobre lo que cree.
Armando Carrasco